La edad hace que poco a poco comiencen a fallar procesos y mecanismos de nuestro cuerpo que antes iban correctamente. Por desgaste o por enfermedad, es una realidad que pasados ciertos años, comenzamos a aquejarnos de determinadas cuestiones que, siendo jóvenes, ni pensábamos que fuesen con nosotros.
El ojo y, por tanto, la vista, es uno de los sentidos que más perjudicados se ven con los años. A partir de los 40-45 años es común que aparezcan los primeros signos de vista cansada. Dolores de cabeza, un mal enfoque, pérdida de visión de cerca… todo esto son signos que apuntan a que podemos estar sufriendo de presbicia.
Pero según seguimos avanzando, aparecen otros problemas más complicados, como las cataratas o desprendimientos de retina, por ejemplo. Desde las clínicas oftalmólogicas en Sevilla nos recuerdan que debemos visitar al especialista ante la más mínima sospecha de que algo no va bien. Además, el tratamiento de cataratas es uno de los que mejores resultados ofrece en los últimos tiempos.