Ser padre es sin duda una de las tareas más difíciles que se pueden desempeñar en la vida. Una mala educación o no saber ser responsables para con nuestros hijos puede ser una losa con la que carguemos siempre. Su formación vital depende en gran parte de los padres. Así, en las edades más difíciles para uno niño, como puede ser la pubertad y la adolescencia, esta relación entre el niño y el padre, el cual intenta volverse mediador, puede volverse muy complicada y difícil de llevar.
Principalmente, los problemas que suelen darse en estas edades son fáciles de atajar y de dar solución, siendo los cursos de mediación una de las terapias más efectivas. Estos cursos de mediación en Sevilla se basan en enseñar a comunicar, que es la principal fuente y motivo de cualquier problema. Así, mediante la comprensión y la empatía, el padre es capaz de ponerse al nivel de los problemas a los que se enfrenta su hijo y actuar de mediador, y hacerle razonar desde su postura, ya que conseguirlo de otro modo es mucho más difícil y, sobre todo, menos efectivo.