En estos meses de otoño y de invierno, los padres se ven en la necesidad de sacar a la luz su ingenio para poder tener entretenidos a los niños durante el fin de semana. Y es que el hecho de que llueva trae consigo que no se pueda salir al parque ni tampoco realizar ningún tipo de actividad al aire libre.
En ese caso, una buena manera de divertir a los más pequeños y de que toda la familia lo pase en grande es, por ejemplo, organizar una fiesta privada de disfraces. Se trata de una propuesta diferente y que conseguirá hacer reír a todos.
En cualquier tienda de venta de disfraces podrás encontrar los atuendos perfectos para tus hijos y también incluso para ti y tu pareja. Alternativas hay muchas, aunque entre las más singulares están desde el disfraz de Piolín adulto hasta el de lacasito infantil pasando por el de emoticono de WhatsApp.