La cocina tradicional es fundamental para ver crecer a tus hijos de una forma sana y feliz. ¿Por qué? Porque está basada en la combinación de alimentos que incluyen las verduras, frutas, pescados, legumbres y carnes. Las recetas de la abuela son aquellas que pasan de generación en generación. Pero no sólo porque son las que nos han enseñado de una manera paciente, primero en casa y luego con interminables llamadas por teléfono sino porque aprendemos generalmente de lo que vemos en casa y con las experiencias que hemos crecido.
Recuerda tus primeras lentejas y seguro que ahí tienes la repuesta. La primera frase que se te viene a la mente es “la de mi abuela eran mejores”. Básicamente porque no tenemos aún cogido el punto de cómo hacerlas y sobre todo porque las lentejas, las papas guisadas con carne, el puchero nos recuerda a épocas de antaño. Empezamos con platos más fáciles como la ensaladilla rusa pero el toque especial que le dan ellas no es el tuyo. Porque ellas cocinan con amor.
