Los armarios empotrados en Cáceres crean espacios recogidos y ordenados. La habitación de los niños es un lugar especial para cada uno de ellos: en ella reina una atmósfera especial, llena de creatividad, juego y un ápice de ternura. Para diseñarla hay muchas opciones que van desde la versión simple y confortable hasta aquella con castillos de cuentos de hadas y barcos piratas. En este caso, estos metros cuadrados ¡son el lienzo de la imaginación! Un romance divertido. Dos camas de hierro forjado recuperadas y la ropa de cama en rosa son la nota romántica de este dormitorio propio de una casa de campo recuperada.
Si van a compartir dar a cada uno su espacio, dos cabeceros altos pegados permiten que los niños puedan dormir juntos pero que cada uno tenga su pequeño refugio. Dos escritorios iguales en madera hace que cada niño tenga su propio espacio de trabajo. Tener una buhardilla para jugar o un cuarto de juegos es siempre una idea perfecta para separar pero no todo el mundo se lo puede permitir. Las buhardillas son espacios mágicos, especialmente para los más pequeños: es ofrecerles un rincón muy propio, separado del mundo adulto. Y por supuesto la colocación de persianas en Cáceres para tamizar la luz del sol y el calor de las estancias.
