Entre otros, destacamos algunos de sus principales beneficios:
- Ayuda a regular el pH interno, propiciando que las reacciones metabólicas se desarrollen de forma óptima
- Previene y mejora enfermedades digestivas, así como de la piel
- Elimina toxinas de nuestro organismo
- Evita la formación de radicales libres, tan perjudiciales para nuestra salud
- Propicia una mejor hidratación
Leyendo esto resulta evidente que el consumo de agua antioxidante es beneficioso para todos los miembros de la familia. El agua alcalina está indicada para embarazadas, niños o incluso nuestros mayores, tanto para consumo directo, como para preparar comidas o biberones.