Los pozos Sevilla tradicionales suelen ser agujeros verticales para recoger agua. Se rodea a nivel de superficie con un brocal, a modo de pretil o parapeto, sobre el que se instala una polea o un cigüeño, para subir y bajar el recipiente, por lo general un cubo o balde. Una de las maneras para mantenerlos limpios es colocar una tapadera para evitar que caiga suciedad en el interior. Además de una manera de evitar que los más pequeños se acerquen y se eviten posibles accidentes.
A la hora de limpiar un pozo de agua hay que eliminar todas las partículas finas inyectando agua limpia en el pozo para que el agua turbia o con partículas suba a la superficie y se pueda echar fuera. Los pozos y perforaciones tienen más de un uso como la limpieza de los campos o para temas de riego en jardinería. Muchas de las casas en los pueblos españoles poseen estos puntos de aguas. Ahora es tu deber mantenerlos limpios y operativos. Conservarlos incluso con empresas de mantenimiento especializadas.