Cuando un familiar sufre un daño cerebral grave existe una terapia familiar para daño cerebral que consiste en los pasos a seguir para poder ayudar a la persona que lo padece en su día a día. Una persona que sufre este tipo de daño cerebral grave suele presentar déficits cognitivos importantes que limitan su capacidad de relación con el entorno así como con los familiares. A medida de que la rehabilitación neurológica se va produciendo el paciente comienza a darse cuenta en qué situación se encuentra actualmente y su vida anterior. Pudiendo sufrir episodios de depresiones y ansiedad. Deben ser atendidos por neuropsicólogos y el comportamiento familiar es a la vez muy importante.
Para daños menos graves aparecen limitaciones tanto físicas como emocionales. Pérdidas físicas, cognitivas, comunicativas y sociales. Pudiendo padecer trastornos de depresión y ansiedad. Por lo que acudir a un centro de rehabilitación de parálisis cerebral para una óptima recuperación tanto del paciente así como de sus familiares, ya que en el desarrollo de la misma es imprescindible conocer el funcionamiento cognitivo de cada paciente además de adaptar la terapia emocional adecuada.