Ha llegado el momento. Te mudas de casa. Si ya lo has hecho en alguna otra ocasión, sabrás de lo que te vamos a hablar. Pero si es la primera vez, agradecerás alguno de los consejos que vamos a darte. Todos para tu bien. Para que el traslado de tus muebles y objetos personales no se convierta en una mala experiencia.
Vamos a pensar que tienes presupuesto y que has decidido contratar los servicios de una empresa de mudanzas en Sevilla, o en cualquier otro lugar. Lo primero es lo primero: organizarse. ¿Sabes ya lo que realmente quieres llevar contigo? Quizá sea un buen momento para dejar atrás aquello que ya no necesites. O hablar con una empresa de trasteros en Sevilla y almacenarlo en uno hasta saber qué hacer con todo ello. Eso será mejor que intentar buscarle un hueco en tu nuevo hogar. Sobre todo si el espacio es menor o la distribución completamente diferente. Mudarte, a veces supone mucho más que un simple traslado. Puede representar una liberación. Plantéatelo así.
- Unas dos o tres semanas antes, hazte con cajas o cómpraselas a la empresa de mudanzas que contrates.
- Empieza a empaquetar todo lo que no te sea imprescindible: libros, ropa, música, pequeños objetos de adorno (en plástico de burbujas, eso sí)… sin cargar demasiado la caja, para que puedas moverla sin dificultad.
- Ve haciendo una lista de inventario y etiqueta las cajas por habitaciones.
- Desmontar los muebles facilita su traslado, pero presta una especial atención a las tuercas y tornillos para que no se pierdan.
- Ve haciendo fotos del proceso con tu móvil para recordar dónde y cómo iban encajados.
- Vacía previamente la nevera y otros electrodomésticos de comida o enseres. Te recordamos que cuando se mueve o traslada un aparato frigorífico deberás dejarlo reposar al menos 24 horas antes de volver a enchufarlo.
- Una vez en tu nuevo hogar, no te agobies. Organiza, lo primero, el montaje de los muebles. Empieza abriendo y recolocando las cosas esenciales, como enseres de cocina y baño. Y luego, todo lo demás. Tómate tu tiempo para redecorar estanterías y vitrinas.
En unos pocos días, todo estará en su sitio y recuperarás la tranquilidad.