Cuando tenemos niños en casa sabemos que día tras día todo es una sorpresa y, sobre todo, en temas relacionados con la salud. Es normal que al relacionarse con otros niños en el cole o en las clases extraescolares muchos se contagien resfriados o que, practicando su deporte favorito o jugando en el recreo, se lesionen un tobillo o una muñeca, por ejemplo. Y todo esto se hace más complicado cuando cuadran las vacaciones de verano de por medio.
Por ello en este artículo vamos a ver cómo poder disfrutar del verano cuando algún miembro de nuestra familia tiene un miembro escayolado:
En primer lugar, paciencia. Este tipo de lesiones tienen su tiempo y es innecesario desesperarse. Además gracias al avance ya no es tan catastrófico: ¿conoces el yeso impermeable? Acude a tu centro de traumatología infantil en Sevilla y asesórate. Con esto ya no tendrás que tachar la playa o piscina de tu lista de planes - Piensa en alternativas: paseos por el parque en familia, juegos en casa con amigos… lo mejor, sin duda, es poner toda tu imaginación en buscar planes alternativos para que el peque pase este período lo más distraído posible