El agua alcalina es un agua ionizada que actúa a nivel del organismo como un potente antioxidante. Ayuda a eliminar los radicales libres que se generan por diferentes procesos bioquímicos en el cuerpo y a estabilizar el pH, fundamental para que se den todas las reacciones metabólicas de forma adecuada.
El consumo de agua alcalina está indicado en todos los miembros de la familia, incluso en niños pequeños, embarazadas o anciano.
Hay que tener en cuenta que aquellas personas con digestiones complicadas, que produzcan mucho ácido, o con problemas de piel o hidratación inadecuada, el agua alcalina es fundamental en su dieta.
Por lo tanto, consumir a diario agua alcalina es un hábito muy saludable para todos los miembros de la familia.