Compartir la entrada "‘¡Mamá!, ¿puedo tener un perrito?’ Razones por las que no podrás negárselo"
No es de extrañar que nuestros niños nos pidan, en algún momento y de forma insistente, la posibilidad de tener una mascota, ya sea un perro, un gato u otras, como un hámster, una tortuga o peces.
Esto nos puede generar muchas dudas pero, la verdad, es que conlleva una gran cantidad de beneficios y satisfacciones para ellos.
Les inculca la responsabilidad
La más importante es, sin duda, que les enseña a ser responsables, les inculca unos valores que los acompañaran el resto de sus vidas. Hay que tener en cuenta que nuestros hijos no podrán llevar el 100% de la responsabilidad con el animal, y que seremos nosotros los encargados de enseñarles a cuidar de sus nuevos compañeros, pero sí que podrán encargarse de pequeñas tareas, no por ello de poca importancia, como llevarlos de paseo, llenar el bol de la comida, ayudar en los baños del animal…
Mejora la autoestima
También favorece el desarrollo de la empatía y favorecerá su acrecentamiento conductual de manera que será una persona más segura de sí misma, con una mejor autoestima y más cariñosa.
Menos alergias
Cabe destacar el hecho de que, aquellos niños que se crían con mascotas, son menos propensos a desarrollar alergias en los años venideros. Se ha estudiado y comprobado que el contacto con animales ayuda al sistema a desarrollar una barrera frente a alergias a pelos de animal, saliva, etc.
Finalmente, tenemos que tener en cuenta que los animales suponen un gasto económico (alimentos, vacunas, seguro para mascotas…) y necesitan de mucho tiempo y dedicación pero, sobre todo, de cariño. Dejando esto a un lado, en comparación, parece un precio pequeño a pagar comparado con todo lo que nos aporta y, no sólo a los niños, también a los mayores.