Tarde de fiesta, de fiesta de cumpleaños, y nuestros hijos o hijas quieren sorprender a sus familiares o amigos. ¿Cómo lo hacen? Gracias a los disfraces infantiles. Los niños y niñas adoran disfrazarse como sus princesas o superhéroes favoritos. Convertir a su dibujo animado preferido el fiel reflejo de ellos mismos. Vestirse de pescaditos como Nemo o Dory. Imitar sus voces y sus gestos. Y por ello están y son adorables.
Pero ¿Por qué nos disfrazamos? Para jugar a ser otros. Disfrazarse es ponerse en la piel de nuestra princesa o nuestro héroe preferido e imitar sus dotes y formas de andar, moverse o hablar. Se usa para potenciar elementos de la personalidad desde la valentía hasta la justicia, así como el compromiso por liberarse de ser quien sé es y soñar y abrir la mente a lo desconocido. La aventura del vivir. El disfraz de león y automáticamente ser el rey de la selva. Por qué la imaginación no tiene límites.
